Pre.Sentir el Voto

Votar implica prever un poco el futuro. Creer o no creer en palabras, que por más que sean convincentes, sean verdaderas. Todo esto es apostar, con cierta base, con sospechas acerca de, pero sin poner las manos al fuego. No se debe. Como toda la gente que es fanática, no cree en nada que no venga o sea respaldada por su fuente de fanatismo.
Y en las relaciones, esto también pasa. Estar seguro que la faceta que vemos de esa persona que nos interesa, es verdadera, que seguirá así cuando formalizemos. Que no nos decepcionará. Ponemos manos al fuego.
Es seguro que la gente cambia, ya sea para bien o para mal. Se vuelven más inteligentes o más estúpidos. Pero lo hacen. Nadie permanece quieto con el paso del tiempo. Así que cuando nos comprometemos con alguien, profetizamos el buen futuro que nos espera. De pronto, nos volvemos adivinos. Nos nos queda de otra.
Pero a veces nos equivocamos. Aplausos por eso, somos humanos. El problema empieza cuando nos equivocamos con lo mismo. (Si ya sabemos que 1 + 1 no es 3, es 2, porque seguimos respondiendo 3...?!).
Y en vez de voltear la pagina, algunos se aferran a apostar por el malo conocido. En un partido político las personas recuerdan las obras. En una relación se recuerdan los momentos vividos, lo bien que se sentían. Y es que en ambos recuerdan las frases dichas, en una gritando, en la otra susurrando tal vez, pero viviendo del recuerdo. Y del pasado vaticinan el futuro. Pero es imposible reconstruir un pasado. Como los remakes de películas, es una buena idea, pero en práctica no es lo que esperábamos.
Mas es posible trabajar desde ahí. Reconociendo los errores.
Pero siendo realistas, hay millones de personas que han pasado por terapias reconociendo sus errores, mandando cartas de enmendamiento, y fallando en lo mismo. Saber qué está mal, pero no saber cómo evitar repetirlo.
Qué Gobierno criticado, desaprobado por mayorías, es capaz de cambiar una imagen? Quién merece una segunda oportunidad, cuando ha demostrado incompetencia? Quiénes pueden querer la paz, cuando abogan por alguien que es odiado por muchos? Y aún cuando la mayoría no siempre tengan la razón, tienen el derecho de elegir algo nuevo, alguien que sepa del pasado, pero que tenga futuro. Puede que la otra persona haya aprendido de sus errores, pero es muy probable que no sepa de sus futuras adversidades.
Y no es una visión definitiva, cabe la posibilidad que no repita un mal gobierno, pero, quién apuesta a la menor posibilidad? Quiénes se van por lo inseguro?
En las relaciones se puede ver que aquellos q apuestan por lo inseguro, quieren la seguridad con la que vivieron algunos momentos. Porque aquí se entiende el por qué de tanto fervor: Porque no se puede negar que los que abogan por dar una oportunidad, fueron felices en aquella época.
Entonces mucha gente avanzará por la vereda, pero estas personas se quedarán sentadas, y hasta los podrán confundir con mendigos.
Aun cuando es cierto que la vida esta llena de decisiones, a cada instante, hay unas que son cada 5 años. Y en las relaciones, a veces la hacemos larga, y esos 5 años pueden convertirse en una vida. Conviene entonces darnos un tiempo, para los que ya estamos llamados a decidir, pensar mejor a quién le damos nuestro voto.